¿Tienes una bici y estás notando que los cambios de la bici no funcionan bien? Estamos aquí para ayudarte. A lo largo de este artículo te vamos a mostrar los problemas más habituales con los cambios y cómo solucionarlos con bastante facilidad.
Como vas a poder ver a continuación, algunas de esas averías las podrás reparar tú mismo y en otras ocasiones la mejor solución será acudir al taller para que solucionen el problema y así puedas volver a disfrutar de la bici como el primer día.
1- El cable o la camisa no están en buen estado
Es importante tener claro que el cable y la camisa son sistemas que se usan tanto en los cambios como en los frenos. Para que puedas saber más, te explicamos cada uno de ellos.
- Camisa: en ocasiones también se conoce bajo el nombre de carcasa o incluso funda. La camisa destaca por ser una cubierta protectora del cable. Su objetivo es proteger al cable, sobre todo de la suciedad y suele fabricarse con plástico muy resistente. Si nos centramos en los cambios, la camisa cubre el tramo que va desde el mando hasta el desviador.
- Cable: el cable de la bicicleta es básicamente una delgada cuerda de acero inoxidable cubierta con una capa protectora de teflón u otro material resistente. En términos simples, en las bicicletas con cambios, este cable es el enlace entre el mando de cambio, que normalmente está en el manillar, y el desviador, ya sea el trasero o el delantero. Gracias a este componente, puedes cambiar las marchas de manera suave y eficiente mientras pedaleas. La capa protectora no solo proporciona durabilidad, sino que también contribuye a un funcionamiento más suave y preciso del sistema de cambios.
Cuando el cable o la camisa están en mal estado, eso provoca que el cambio de la bici no funcione correctamente. Cuando no funciona bien, puede costar realizar el cambio o incluso impedirlo. La clave para evitar su deterioro es cambiarlo cada poco tiempo, sobre todo si usamos mucho la bici. El cambio no es fácil, por lo que se recomienda acudir a profesionales como el taller de bicis MaquinaBikes. En ese taller no solo te pueden realizar el cambio, también pueden reparar la avería del cable para que puedas volver a disfrutar de los cambios de la bici.
2- Roldanas del cambio
Es otro de los problemas que pueden surgir con los cambios de la bici. Es importante que sepas que las roldanas son las pequeñas ruedas con dientes que hay en el cambio trasero. Gracias al mismo se puede tensar y guiar la cadena según la marcha que se desee. Cuando las roldanas no funcionan bien, entonces los cambios tampoco funcionan.
Para disfrutar de una buena experiencia es necesario que esté en buen estado. Así se consiguen unos cambios preciosos y suaves. Un buen mantenimiento en un buen taller mecánico de bicis siempre ayuda a que la experiencia sea la deseada.
Las roldanas se ensucian y se deben limpiar. Pero con el paso del tiempo se desgastan y se deben cambiar. Aquí es cuando la ayuda de un taller profesional siempre es de gran ayuda.
3- Patilla del cambio
A pesar de su pequeño tamaño, podemos decir que es un fusible vital para que el sistema de cambios de la bici funcione correctamente. El mismo se encuentra entre el cuadro y el cambio.
El funcionamiento siempre va ligado a una correcta alineación. Puedes hacerla tú mismo o acudir a tu taller de confianza para que la hagan. Es un servicio por el cual te van a cobrar poco y así podrás tener la certeza de que el sistema de cambios funciona correctamente. Para que te hagas a la idea, la desalineación se puede producir por una caída o incluso por una mala manipulación.
Un pequeño movimiento de la patilla del cambio puede hacer que los cambios no funcionen como deberían. Si notas problemas, siempre deberás asegurarte que la patilla del cambio está bien. Personalmente te recomiendo realizar esa revisión en un taller profesional.
4- Desgaste de los platos
Aunque muchas personas piensan que los platos de la bici son para toda la vida, la realidad es muy distinta. Como otras piezas de la bici, con el uso y el paso del tiempo poco a poco se van desgastando.
Cuando cuidas tu bicicleta, hay dos cosas que no debes pasar por alto: el desgaste de los platos y la longitud de la cadena. Si los platos están desgastados, con dientes afilados o rebabas, hay un riesgo real de que la cadena se enganche y el cambio no funcione como debería. Además, es crucial ajustar la longitud de la cadena si decides cambiar el tamaño del plato en tu bicicleta; en algunos casos, incluso podría ser necesario cambiar la cadena por completo.
Mantener la cadena bien ajustada y asegurarse de que los platos estén en buen estado son aspectos clave para lograr cambios precisos en cualquier tipo de terreno. No subestimes la importancia de estos detalles, ya que realmente influyen en el rendimiento óptimo de tu bicicleta. De nuevo, el mantenimiento y la reparación es mucho mejor a través de un taller profesional.
5- Mal estado de la cadena
Dependiendo del problema que tenga la cadena, se puede reparar con más o menos facilidad. Por ejemplo, si el problema es que se te ha salido la cadena, pues podrás colocarla por ti mismo. Es verdad que las primeras veces puede costar un poco, pero rápidamente le cogerás el truco.
Para que la cadena pueda hacer bien su función es importante que la misma esté limpia y bien engrasada. Si no está limpia o está seca, la misma tendrá mucha fricción y eso hará que los cambios sean más complicados. Incluso puede hacer que el pedaleo sea más costoso. Recuerda, siempre deberás mantener la cadena en perfecto estado.
Si no eres capaz de que la cadena funcione bien, acude a tu taller. Ellos analizarán el estado de la misma y te dirán se pueden hacer las reparaciones oportunas o es mejor cambiarla por una nueva. Recuerda, un buen mantenimiento ayudará a que la vida útil de la cadena sea mayor.
